Las correas de reloj de cuero y piel son elegantes y duraderas, pero con el tiempo acumulan suciedad, sudor y...
Madrid Joya Febrero 23: No hacía falta
La organización de la feria trató de justificar la permanencia de la edición de febrero de Madrid Joya desde el ángulo de que la joyería (y la relojería) eran parte de la moda y que necesitaban un espacio para presentar las colecciones de primavera-verano de cara a las importantes fechas comerciales que había por delante (San Valentín, día del padre, día de la madre, comuniones, bodas).
¡Buen intento!
Pero no ha colado.
Ha tocado baño de realidad.
Era lo que todos nos veíamos venir y no nos equivocábamos.
Por lo que he visto y por lo que he hablado con unos y con otros, esta edición ha sido un desastre.
La primera pista fue que aparqué en la calle casi al lado de la puerta y en menos de 5min que hubieran sido aun menos si no hubiera hecho una mañana hermosa en Madrid y la gente no hubiera aprovechado para ir al Parque Juan Carlos I. Sábado a las 11:30am
La segunda pista de lo que estaba pasando en Madrid Joya fue ver cerrada una gran parte del pabellón 6, el de relojería-joyería. Calculo que entre el 20% y el 30% del espacio estaba cerrado.
La tercera fue al recorrer el primer pasillo y encontrarme carritos muy monos de venta de café, huecos con sofás no tan monos, un stand de vinos, uno de un museo no se qué…
Supongo que habrá expositores a los que no les ha ido mal. Lo cierto es que hablé con alguno de ellos. Pero es un caso muy específico y con motivos muy puntuales:
1) No tiene un equipo comercial que cubra todo el territorio. Ni tiene una web desde la que poder vender. Tampoco creo que le funcionara la web por si sola porque es un producto que requiere tener confianza.
2) Dado su producto, la campaña de comuniones les va bien.
3) Tienen un producto de alto precio relativo dentro de un rango en el que hay poca competencia con lo cual, si captan un solo cliente, ya han amortizado la feria. Aquí es donde está la clave. Me decía literalmente “si vienen dos clientes de los habituales y capto además uno nuevo, ya tengo la feria hecha”
Para el resto, edición para olvidar.
Muchos ratos de pasillos vacíos. Y cuando se veía gente sólo había que leer un poco el lenguaje corporal para darte cuenta de que eran los vendedores de los stands moviéndose de un lado a otro con la esperanza de ver a alguien por los pasillos al que arrastrar hasta su stand.
Me crucé con un cliente de Galicia, se lo presenté a la persona del stand donde estaba en ese momento y esta fue la conversación:
- ¿Tienes una relojería?
- Si en tal pueblo
- ¿Y para qué has venido?
- Jajaja
Y es que había un solo stand relacionado con la relojería: El de los relojes Aviador.
De hecho, había más relojes en la parte de regalo que en el pabellón de relojería.
¿Y por qué pasa esto?
Que el sector está en crisis, que las ferias están de capa caída, que la situación económica no pinta del todo bien nos digan lo que nos digan en la televisión, que la inflación, la guerra de Ucrania, Mercadona que sube los precios, el Euribor…
Pero para mi el motivo más claro y que seguramente la organización no se va a atrever a decir, es que este gremio NO NECESITA DOS EDICIONES DE LA FERIA.
Mira, da igual que acabe la guerra y que la economía vaya como un cohete: NO HACE FALTA. Desde que estoy en activo en el gremio, no recuerdo una sola feria de invierno en la que no nos fuéramos con mal sabor de boca.
Llevamos años pidiendo que se suprima la edición de invierno y se potencie con más fuerza la de septiembre. Al final, yo vendo correas de reloj y quiero que me compres más correas de reloj, pero IFEMA vende ferias y quiere que le compres más ferias. Así que se resisten a dejar de vender la edición de febrero.
Lo peor es que no se dan cuenta del daño que hacen a la edición de septiembre. Hablo en primera persona. Antes de ver esto, mi intención era exponer en septiembre. Después de ver esta desolación me pienso si el gasto en esta edición no sería mejor destinarlo a otro tipo de acción de marketing que me suponga un mayor retorno de la inversión. Se que la feria de septiembre será mejor, pero después de esto no será buena. Ahora mismo me inclino a pensar “pues cuando sea buena, ya regresaré a la feria”
¿Qué ganas le quedan a mi cliente gallego de volver a venir en septiembre a Madrid?
Lo mismo pasó en la última edición de febrero en la que participamos con un cliente de Andalucía. No lo volví a ver en septiembre.
¿Nos toca ahora a todos los expositores hacer el trabajo durante estos meses de decir a cada cliente que la edición de septiembre va a ser mejor, que merece la pena venir, que habrá más expositores, que habrá más novedades? Me siento en un deja vú porque es por lo mismo que pasamos cada año.
¿O cómo van a convencer a las empresas relojeras que no han participado de exponer en septiembre? Porque muchos han venido a ver la feria para analizar si merece o no merece la pena exponer en septiembre. ¿Cómo me vas a contar que septiembre va a ser muy bueno?
En septiembre vi a algunos conocidos, gerentes de empresas de relojería que no habían participado, con cara de “me equivoqué y teníamos que haber venido”. Y seguramente habrían venido este año en septiembre. Después de esto, estoy casi seguro de que pensarán “vamos a ver que pasa en septiembre 23 y si eso ya exponemos en septiembre 24”.
De momento, el daño ya está hecho. La feria, siguiendo con la tradición, ha vuelto a dispararse en el pie.
Como expositor y como visitante, el camino no es tener dos ediciones mediocres. El camino es tener una edición potente, concentrar todo el esfuerzo para que funcione bien en un pabellón pequeño con un enfoque nacional, perseguir después que el pabellón sea más grande y darle un enfoque internacional, lograr que el espacio se quede pequeño, que los pasillos sean lo más estrechos posible, que tengas stands hasta en la entrada al baño y fuera del pabellón, que veamos el parking lleno y tengas que madrugar porque sino vas a tener que aparcar lejos o ir en metro, que la feria sea motivo para que alguien coja un avión desde otro país, que tengas lista de espera de expositores y que hagas negocios hasta en los pasillos. Y entonces, cuando ya septiembre sea un éxito rotundo, te piensas si tiene sentido hacer otra feria en febrero suponiendo que tengas espacio en el recinto ferial. Mientras que tengas que poner sillones para rellenar huecos vacíos, NO TE HACE FALTA OTRA EDICION DE LA FERIA.
No le des más vueltas: NO HACE FALTA
Reflexión final: ¿Iremos a la feria en septiembre? Pues depende de lo que hagan los demás. Y no hablo de nuestros competidores directos. Hablo de otras empresas de relojería. Si no veo que otras empresas de relojería confirman su presencia, mejor destino ese presupuesto a otras acciones. Además, este años trataremos de volver a exponer en Hong Kong y las fechas de Madrid me pillan muy encima.
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Comments
De acuerdo
By: JOSEP MOMINO RODRIGUEZ On 2023-02-06Estoy de acuerdo ya te lo dije que no lo veia interesante y el problema es que la relojeria atrae mucho a la clientela, pero veo dficil que la relojeria vuelva a sus dias de euforia, y yo creo que al tener practicamente todas las empresas su web que el cliente puede visualizarlo todo y comprar tranquilamente "paque" se va a trasladar, gastar dinero y perder tiempo cuando en la tienda lo puede ver todo con tranquilidad, ademas la joyeria atraviesa un mal momento, primero por el alto precio que tiene, segundo por la inseguridad de la gente y tercero porque se fabrican autenticas mierdas y la clientela lo esta percibiendo y los fabricantes ponen la escusa del material pero no señores si se fabricara con cabeza y donde lo requiere se le pusiera el grosor adecuado un pendiente no se perderia tan facilmente , no cortaria la oreja o no se meteria la presion dentro de la misma, solo hay que ver algunas paredes de laminas que soportan el pasador bisargra de un cierre catalan, yo creo que se deberia realizar una normativa a nivel estatal de buenas practicas de fabricacion joyera para todos y si es mas caro que lo sea, lo que no se puede hacer es engañar al cliente. Yo para poner un ejemplo un cliente extranjero casi me vacia la tienda que genero de antes y aunque lo he actualizado algo si tengo que volver a comprar ese producto es imposible, como ejemplo vendi una placa egipcia del 2004 que la tenia por ahi en un rinco olvidada y la tenia a 280 € de 3.6 gramos a 80 el gramo y si ahora la tuviera que reponer serian unos 550 € a 150 el gramo, no veas. Y ya ni hablar de las plataformas que nos quitan ventas y de las empresas que se han puesto a vender directamente al publico y los empresarios hacen bien si Europa se lo permite, ahi esta el fallo que se van a quedar sin pequeño comercio detallista , estamos en una economia feroz que solo ganaran las potencias y cuando tengan todo el mercado lo pagaran los ciudadanos. saludos